KAIRÓS PSICOLOGíA
jueves, 31 de marzo de 2022
BIENVENIDOS
PRESENTACIÓN PROFESIONAL
Como desarrollo de mi labor clínica como experto forense, he formado parte de 2012 a 2020 de la lista de Peritos Judiciales en la Especialidad de Enjuiciamiento Civil del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid en colaboración con la Unión Interprofesional de la Comunidad de Madrid, con experiencia en la elaboración de informes documentales y periciales en diversos ámbitos del derecho ante los tribunales de justicia.
OBSERVATORIO DE SALUD MENTAL
1 Nota del Gabinete de Prensa del Ministerio de Sanidad y Consumo, en http://www.msc.es.
2 Datos publicados en INFOCOPONLINE –Revista de Psicología, el 25/09/2008 bajo el título “La salud mental está desatendida en España” sobre un estudio basado en el Proyecto Atlas-2005 de la OMS, en http://www.infocop.es.
LA LETRA ψ
PSICOTERAPIA PROFESIONAL
No obstante la importancia de trabajar desde un modelo de intervención de contrastada eficacia, si podemos buscar un denominador común que unifique a todas las escuelas, es sin duda las cualidades terapéuticas del psicólogo clínico que se dedica a la psicoterapia. Cualidades terapéuticas fundamentales para ayudar a otros y que siempre están detrás de toda práctica psicoterapéutica eficaz, aunque no se puede reducir a ellas, son: empatía, calidez, autenticidad, capacidad para construir una alianza terapéutica, de definir objetivos de tratamiento de mutuo acuerdo con el paciente, así como de su valoración y apoyo incondicional, entre otras, y que pongan a la persona que busca ayuda en el centro de la psicoterapia, todo ello sazonado de una elevada ética profesional caracterizada por los principios éticos de respeto a la persona ayudada en su dignidad, libertad y privacidad.
Así pues, el psicólogo clínico con experiencia en el trabajo psicoterapéutico desde diversas escuelas y que ejerza su labor con estas cualidades y principios éticos, puede realizar un trabajo flexible y adecuado a las necesidades y personalidad del paciente, lo que unido a las fortalezas y expectativas de recibir ayuda por parte de éste, resultarán sin duda en un tratamiento eficaz para el cambio, tanto en un plano emocional y anímico de alivio de la sintomatología clínica, como en un plano más profundo de cambios dinámicos en la estructura y conflictos de la personalidad. En este sentido, destacan los modelos teóricos de intervención profesional basados en la evidencia de terapia de conducta, terapia cognitivo-conductual, terapia humanista existencial, psicoterapia breve de enfoque dinámico y terapia familiar sistémica, todos ellos útiles y válidos en la atención de problemas de muy diversa índole, tales como trastornos somatoformes, de estrés, ansiedad, depresión, psicosis, personalidad, adicciones, intervención en trauma, conflictos de relación (padres-hijos, pareja), situaciones de crisis y duelo, sin perjuicio de la aportación adicional que cada técnica específica de psicoterapia pueda hacer al caso concreto, aunando al problema de consulta las características y circunstancias particulares de la persona que lo padece.
martes, 29 de marzo de 2022
ORIGEN DE LA PALABRA PSICOTERAPIA
Os voy a contar la historia del origen de la palabra psicoterapia, definida como “curación por el habla”. Nos tenemos que remontar a la Viena del último tercio del siglo XIX, cuando el Dr. Josef Breuer, médico, fisiólogo y psicólogo, investigador y docente universitario, abre un gabinete privado y trata, entre diciembre de 1880 y junio de 1882, a una paciente: mujer joven de 21 años, sensible e inteligente, políglota, de origen judío y situación económica acomodada, de nombre Bertha Pappenheim (Viena, 1859 – Neu Isenburg, 1936), más conocida a partir de entonces como Anna O., para proteger su privacidad en comunicaciones científicas, nombre ficticio que ha quedado grabado en los libros de historia de la psicología.
Anna O. es una joven inconformista e inquieta, que quiere romper con los moldes establecidos para la mujer por la sociedad conservadora de la época, pero una grave tuberculosis asola a su familia, muriendo primero una hermana y más tarde su padre, tras un periodo prolongado de convalecencia en casa y al que Anna O. tiene que dedicar toda su atención.
Tras la muerte de su padre, Anna O. también cae enferma, empezando a sufrir un cuadro complejo de diversos síntomas, sin aparente relación entre sí: episodios de incapacidad para comer y beber agua, parálisis de las extremidades superior e inferior derechas, visión borrosa, sonambulismo, alteración en el curso y contenido del lenguaje, tales como bloqueos sin poder hablar su lengua materna, intercalando diversos idiomas en la misma conversación, haciendo ininteligible la comunicación,…
Después de un exhaustivo examen médico, el Dr. Breuer, descarta organicidad como causa de sus padecimientos, sopesando la hipótesis de una causa mental, teniendo en cuenta su reciente pérdida. La enfermedad mental de la época por excelencia era la hipocondría en hombres y la histeria en mujeres, siendo hasta ese momento tratada por medio de hipnosis, en los que bajo un estado alterado de conciencia, afloran los contenidos traumáticos reprimidos, siguiendo a los maestros de la escuela francesa Jean-Martín Charcot y Pierre Janet.
Tras un periodo de sesiones diarias de hipnosis, a razón de 6 sesiones por semana, Anna O. empieza a mejorar en calidad de sueño, encontrándose por la mañana más tranquila y expresiva. Aprovechando esta leve mejoría, el Dr. Breuer empieza a incorporar un nuevo método de asociación libre de palabras, para que puedan aflorar con más libertad los contenidos inconscientes reprimidos, dentro del contexto seguro de la sesión. Anna O. llama por vez primera a este método la “curación por el habla” o psicoterapia. Este método se convertirá pronto en el precursor del psicoanálisis, siendo su texto fundacional el libro de recopilación de casos “Estudio sobre la histeria”, incluido el caso de Anna O., escrito por Breuer y Freud, siendo publicado en 1895.
domingo, 20 de diciembre de 2015
MEJORA DE LA AUTOESTIMA
Distinguir la persona de la conducta. Podemos aceptarnos a nosotros mismos, lo cuál no implica aprobación moral de nuestra conducta, evitando etiquetas globales descalificadoras.
RESILIENCIA
Otros autores han destacado aquellos factores que componen la resiliencia en los jóvenes: optimismo, empatía, capacidad de reflexión y de toma de consciencia, competencia intelectual, autoestima, sentido de propósito y de tener una dirección en la vida, así como perseverancia (Kumpfer y Hopkins, 1993). Por otro lado, algunos conceptos relacionados con resiliencia son: competencia, vulnerabilidad, resistencia y recuperación.
Kumpfer, K. L. y Hopkins, R. (1993). "Prevention: Current research and trends". Recent Advances in Addictive Disorders, 16, 11-20.
© Francisco Gómez Moreno - Kairós Psicología 2013
PILARES DE LA RESILIENCIA
A partir de su propia experiencia personal y profesional, Rojas Marcos elabora una lista de los factores que ayudan al desarrollo de un carácter resiliente frente a las adversidades, y a los que en su libro el autor denomina pilares de la resiliencia. A saber:
Funciones ejecutivas: lo que el autor viene a indicar con este término son las facultades superiores que sirven al dominio propio, con objeto de mantener el autocontrol emocional y de los impulsos, así como la dirección del pensamiento y conducta ante la adversidad. A este fin, la capacidad de introspección o de reflexión previa a la acción es fundamental.
Centro de control interno: aquellas personas que ante las circunstancias amenazantes del entorno se perciben a sí mismas como personas que pueden hacer algo por mejorar su situación, con la seguridad y confianza en uno mismo que da este sentido de autonomía personal en la solución de problemas, sobrellevan mucho mejor las adversidades, al verse a sí mismas más como supervivientes que como víctimas indefensas.
Autoestima: la opinión previa que tenemos de nosotros mismos en general y también en diversas áreas de nuestras vidas, el grado de satisfacción que nos merece dicha opinión, y de cómo a través de ese tamiz valoramos las situaciones que nos acontecen y nuestra propia conducta ante ellas, es un importante pilar de resistencia y recuperación ante la adversidad, o por el contrario, de desgaste añadido si hay una baja autoestima.
Pensamiento positivo: desde la madurez de aceptar la cosas tal y como son, con sus luces y sombras, pero sin resignarse a ellas, y huyendo de un sentido de omnipotencia infantil, de creer mágicamente que las cosas van a cambiar sólo por pensar-en-positivo, dirigiendo el pensamiento hacia los aspectos de la realidad que supongan un cambio a mejor dentro de la situación de adversidad por negativa que sea, es una aptitud fundamental que ayuda a la resiliencia.
Motivos para vivir: refiriéndose al médico y psiquiatra vienés Dr. Viktor Frankl (1905-1997) el cual sobrevivió milagrosamente a tres años de internamiento en diversos campos de exterminio nazis durante la II Guerra Mundial, el cuál explicaba que "a la vida debemos encontrarle un sentido, ya que la búsqueda de la razón de ser de las cosas es la fuerza fundamental que mueve a los seres humanos".
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© Francisco Gómez Moreno - Kairós Psicología 2013
CONEXIONES AFECTIVAS
MOTIVOS PARA VIVIR: LA VOLUNTAD DE SENTIDO
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