domingo, 20 de diciembre de 2015

MOTIVOS PARA VIVIR: LA VOLUNTAD DE SENTIDO

 
 
En el sexto y último de los pilares de la resiliencia que apunta el Dr.  Rojas Marcos en su obra "Superar la adversidad: los pilares de la resiliencia", y que él denomina motivos para vivir, menciona al médico psiquiatra vienés ya fallecido Dr. Viktor Emil Flankl (1905-1997), el cuál es un autor clásico de referencia mundial en este campo.  

En el año 1989 en Madrid, cursando mi último año de psicología en la Universidad Complutense, tuve la oportunidad de asistir al Congreso organizado por IUVE bajo el lema "Juventud y libertad: utopía o realidad" que se celebró en el Palacio de Congresos del 21 al 22 de diciembre de ese mismo año. A dicho evento asistió como figura destacada el Dr. Viktor Frankl, ya anciano y con el pelo cano, el cuál impartió la ponencia "Libertad en la lucha por un ideal", estimulando a los jóvenes que allí estábamos presentes en la búsqueda de un propósito vital en el servicio a otros, para así tener una experiencia de genuina libertad.

Me impactó el hablar pausado y sereno del mismo hombre que en 1946, y tras una experiencia espeluznante de supervivencia tras su paso por tres campos de exterminio nazis durante la II Guerra Mundial, escribió una de sus mayores obras y que mayor transcendencia han tenido después en el ámbito de la psicoterapia: "El hombre en busca de sentido".

Dicho texto se organiza en dos partes fundamentales: la primera, el testimonio de su paso por los campos nazis titulado "Un psicólogo en un campo de concentración" y el relato de las vicisitudes por las que tuvo que atravesar, de cómo el azar se alió a su favor para ayudarle a sobrevivir y de cómo la voluntad de sentido, la búsqueda de un propósito, de una razón de la sin razón, le ayudaron a soportar lo insoportable. La segunda parte, más técnica, se titula  "Conceptos básicos de logoterapia" y desarrolla conceptos fundamentales ya planteados en un texto no publicado, anterior a la II Guerra Mundial, llamado "Psicoanálisis y existencialismo" cuyos postulados se verán avalados por su propia experiencia límite de supervivencia, publicando un modelo innovador de psicoterapia: la logoterapia.

En síntesis: lo que ayudó al Dr. Frankl a forjar una firme determinación por sobrevivir en los campos nazis fue la búsqueda de un sentido a su experiencia límite, un porqué. En el prefacio de "El hombre en busca de sentido", aparece una frase que, citando a Nietzsche, expresa en toda su crudeza el aprendizaje experimentado: "Quién tiene un porqué para vivir, encontrará casi siempre el cómo". El pudo observar de primera mano cómo los más fuertes físicamente iban cayendo primero, poco a poco, dejándose morir, incapaces de asimilar el horror de los campos, en contraste con los - en principio - más débiles, pero con una mayor determinación, los cuáles iban sobreviviendo. Como psiquiatra experimentado en la psicoterapia, el Dr. Frankl encontró un aliado en los problemas matrimoniales de los guardias nazis de las SS, ayudándoles como consejero durante los últimos meses como prisionero en el campo. Así fue capaz de ver tras la crueldad de sus carceleros su condición humana, recuperando la suya propia. 
Frankl, Viktor E. (1986). "El hombre en busca de sentido". Editorial Herder (7ª edición), Barcelona.
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© Francisco Gómez Moreno - Kairós Psicología 2015