jueves, 31 de marzo de 2022

BIENVENIDOS

 

Bienvenidos a mi blog de divulgación profesional Kairós Psicología en la dirección blogger franciscogomezpsicologo.blogspot.com que prentende difundir la psicología clínica y psicoterapia profesional. Puedes expresar tu opinión sobre los diversos contenidos del blog, en particular sobre los artículos de interés publicados al final del mismo, y hacer propuestas de nuevos temas en franciscogomezmorenopsicologo@gmail.com

PRESENTACIÓN PROFESIONAL

 

Mi nombre es Francisco Gómez Moreno y soy Licenciado en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid (1990), Especialista Universitario en Asesoramiento, Orientación e Intervención Educativa por la Universidad Intercontinental de México (1994) y Máster en Psicopatología y Salud por la Universidad Nacional de Educación a Distancia UNED (2008).


Así mismo, soy Psicólogo Especialista en Psicología Clínica por el Ministerio de Educación y psicoterapeuta acreditado con el EuroPsy Specialist Certificate in Psychotherapy of the European Federation of Psychologists' Associations (EFPA). Miembro del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid en su sección de Psicología Clínica, de la Salud y Psicoterapia, así como de la sección de Psicología Jurídica. 

Desde 1990 desarrollo una amplia y diversa labor profesional como psicólogo en diversos campos de trabajo: asesoría técnica de servicios sociales generales municipales desde un enfoque educativo; orientación escolar en educación infantil, primaria y secundaria obligatoria; diseño e impartición de cursos de formación del voluntariado social en colaboración con diversas plataformas de ONGs y tutor del prácticum de alumnos de último curso de Grado de Psicología de la Universidad Pontificia Comillas.   


Desde 1992 trabajo como psicoterapeuta en gabinete privado, atendiendo a niños, adolescentes y adultos. Así mismo, desde 1996 desarrollo mi labor profesional como psicólogo del Centro de Atención de Drogodependientes de Asociación Betel, entidad declarada de utilidad pública y dedicada a la acogida y atención de personas en situación o riesgo de exclusión social con problemas de adicciones tóxicas, por medio de un programa residencial libre de drogas desde un enfoque sanitario de prevención secundaria de las patologías asociadas.   


Como desarrollo de mi labor clínica como experto forense, he formado parte de 2012 a 2020 de la lista de Peritos Judiciales en la Especialidad de Enjuiciamiento Civil del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid en colaboración con la Unión Interprofesional de la Comunidad de Madrid, con experiencia en la elaboración de informes documentales y periciales en diversos ámbitos del derecho ante los tribunales de justicia. 
 
 
                                             TELÉFONO DE CONTACTO: 629 232 273


OBSERVATORIO DE SALUD MENTAL

 

El 9 de octubre de 2008 se crea el Observatorio Español de Salud Mental por el Ministerio de Sanidad y Consumo en colaboración con la Fundación Española de Psiquiatría. Nace  coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Salud Mental de ese mismo año, el 10 de octubre de 2008. De esta forma, las instituciones públicas del estado dieron un paso en el reconocimiento de la precaria situación asistencial que en materia de salud mental existe en ese momento (y sigue existiendo) en España, en la que por aquel entonces casi 1 de cada 10 españoles padece al menos un trastorno mental en ese momento y el 15% de la población lo llegará a padecer a lo largo de su vida. Problemas de salud mental ligados a violencia, accidentes de tráfico, adicciones sin sustancia, actividad laboral,… serían objeto de estudio e informe por parte del Observatorio1. 
 
Por lo que se refiere a la aportación de la psicología en materia de salud mental en España, y a pesar de estar ampliamente reconocida por la sociedad en su papel asistencial, su implantación, en particular dentro del Sistema Público de Salud, ya en 2008 dejaba mucho que desear. Según INFOCOPONLINE – Revista de Psicología, en España se alcanzaba en ese momento un porcentaje por debajo de la media europea, con 4,3 psicólogos en el sistema público de salud por cada 100.000 habitantes, cuando en Europea la media se situaba en 18 psicólogos por cada 100.000 habitantes2.

Este panorama apenas ha mejorado en más de un decenio. El Defensor del Pueblo informa3 en el 2020 de una ratio de aproximadamente 6 psicólogos por 100.000 habitantes, alcanzando la cifra de más de 2.000 psicólogos los que prestan sus servicios en centros privados, entre consultas y centros polivalentes. 
 
Ante tal panorama de necesidades y carencias, este blog pretende servir a la divulgación de la psicología científica en el ámbito de la salud mental, destacando la aportación de la práctica clínica privada. A este fin, se publicarán artículos de interés general: mejora de la autoestima, resiliencia, vinculación afectiva, ... así como otros contenidos que abordarán cuestiones sociales y de salud mental de candente actualidad tales como la prevención de la violencia en sus diferentes manifestaciones (manipulación sectaria, acoso, violencia intrafamiliar y de género), adicciones tóxicas y sociales, depresión por pérdida,... y que confío despierten vuestro interés.

1 Nota del Gabinete de Prensa del Ministerio de Sanidad y Consumo, en http://www.msc.es.
2 Datos publicados en INFOCOPONLINE –Revista de Psicología, el 25/09/2008 bajo el título “La salud mental está desatendida en España” sobre un estudio basado en el Proyecto Atlas-2005 de la OMS, en http://www.infocop.es.
3 Recomendaciones de atención psicológica en el Sistema Nacional de Salud. Informe del Defensor del Pueblo. 02/01/2020.

LA LETRA ψ


ψ o psi es la vigésimotercera letra del alfabeto griego y raíz de la palabra psyqué que en la aceptación clásica del antiguo mundo griego significa alma o fuerza vital que anima o vivifica al cuerpo, separándose de éste con la muerte. ψ es el símbolo que identifica universalmente a la psicología, esto es, al estudio y conocimiento de la psyqué.

Originalmente, el conocimiento de la psyqué estaba ligado a la filosofía, con el alma como objeto de estudio. Posteriormente y a finales del siglo XIX, la psicología adopta el método de investigación hipotético-deductivo propio de las ciencias naturales, desarrollando experimentos controlados en condiciones de laboratorio para el estudio empírico de las funciones mentales (e.g. tiempo de reacción sensorial,…). De esta forma se produce una evolución histórica del objeto de estudio de la psicología, pasando del alma a la mente, emancipándose así de su matriz filosófica y constituyéndose en ciencia empírica independiente.

Ya en pleno siglo XX, el objeto de estudio de la psicología pasa de la mente a la conducta en todos los ámbitos de actividad humana, a través de métodos y técnicas de observación y medición que permiten describir, explicar, predecir y modificar el comportamiento, con el fin último de elaborar técnicas de probada eficacia en la solución de problemas, todo ello en aras de la mejora de las condiciones de salud bio-psico-social de la población.

PSICOTERAPIA PROFESIONAL


La psicoterapia profesional es ciencia y arte. Es ciencia porque se nutre de escuelas que han aportado conceptos y metodologías que han abierto al mundo las ingentes posibilidades de la psicología en la comprensión y ayuda a las personas que sufren, nutriéndose de eficientes técnicas probadas repetidamente en la práctica clínica profesional. También es arte porque cada persona es diferente a cualquier otra, con una constitución, biografía, personalidad y entorno que, aun sufriendo experiencias, dolencias y trastornos semejantes, su vivencia y por tanto ayuda debe ser diferente a las demás, adecuando el método a la persona y no al revés.

Uno de los mejores perfiles profesionales, por su preparación y competencia para ayudar a otros por medio de la psicoterapia, es sin duda el perfil profesional del psicólogo especialista en psicología clínica, por su formación troncal en aspectos básicos del funcionamiento de la mente humana en todo lo relativo a procesos básicos de atención, percepción, memoria, aprendizaje, emoción, motivación y relaciones interpersonales, así como en aspectos especializados de psicopatología y diagnóstico, todo ello dentro de los contextos familiar y sociocultural en los que inevitablemente se desarrollan y manifiestan las alteraciones psicológicas. Unida a la formación troncal, la formación especializada en diferentes contenidos de la práctica clínica desarrollada en el ámbito sanitario, hacen del psicólogo especialista en psicología clínica un profesional idóneo para ayudar a otros por medio de la psicoterapia. Es más, se puede afirmar que la psicoterapia es la actividad fundamental de la psicología clínica orientada al cambio, así como al afrontamiento de las adversidades de la vida.   

Existen, por tanto, diversas escuelas de psicoterapia que se nutren de tradiciones que hacen énfasis en uno u otro aspecto del psiquismo humano: procesos inconscientes; comportamiento observable en sus tres modos de respuesta (cognitivo, fisiológico y motor), es decir, de lo que una persona piensa, siente y hace o dice cuando sufre; sistemas de relación interpersonal en el contexto familiar. Todas estas escuelas tienen mucho que decir en cuanto a las causas que explican el origen y mantenimiento de los problemas psicológicos, definiendo así el objeto de la psicoterapia en función de los conceptos básicos de cada escuela. 

No obstante la importancia de trabajar desde un modelo de intervención de contrastada eficacia, si podemos buscar un denominador común que unifique a todas las escuelas, es sin duda las cualidades terapéuticas del psicólogo clínico que se dedica a la psicoterapia. Cualidades terapéuticas fundamentales para ayudar a otros y que siempre están detrás de toda práctica psicoterapéutica eficaz, aunque no se puede reducir a ellas, son: empatía, calidez, autenticidad, capacidad para construir una alianza terapéutica, de definir objetivos de tratamiento de mutuo acuerdo con el paciente, así como de su valoración y apoyo incondicional, entre otras, y que pongan a la persona que busca ayuda en el centro de la psicoterapia, todo ello sazonado de una elevada ética profesional caracterizada por los principios éticos de respeto a la persona ayudada en su dignidad, libertad y privacidad.

Así pues, el psicólogo clínico con experiencia en el trabajo psicoterapéutico desde diversas escuelas y que ejerza su labor con estas cualidades y principios éticos, puede realizar un trabajo flexible y adecuado a las necesidades y personalidad del paciente, lo que unido a las fortalezas y expectativas de recibir ayuda por parte de éste, resultarán sin duda en un tratamiento eficaz para el cambio, tanto en un plano emocional y anímico de alivio de la sintomatología clínica, como en un plano más profundo de cambios dinámicos en la estructura y conflictos de la personalidad. En este sentido, destacan los modelos teóricos de intervención profesional basados en la evidencia de terapia de conducta, terapia cognitivo-conductual, terapia humanista existencial, psicoterapia breve de enfoque dinámico y terapia familiar sistémica, todos ellos útiles y válidos en la atención de problemas de muy diversa índole, tales como trastornos somatoformes, de estrés, ansiedad, depresión, psicosis, personalidad, adicciones, intervención en trauma, conflictos de relación (padres-hijos, pareja), situaciones de crisis y duelo, sin perjuicio de la aportación adicional que cada técnica específica de psicoterapia pueda hacer al caso concreto, aunando al problema de consulta las características y circunstancias particulares de la persona que lo padece.  

Por tanto, puede beneficiarse de la psicoterapia cualquier persona que sufra un problema de salud que limite sus expectativas de vida, o bien que se vea superada por una situación de crisis vital o accidental, con sufrimiento y/o incapacidad que dificulte seriamente el seguir adelante.

martes, 29 de marzo de 2022

ORIGEN DE LA PALABRA PSICOTERAPIA

 

Os voy a contar la historia del origen de la palabra psicoterapia, definida como “curación por el habla”. Nos tenemos que remontar a la Viena del último tercio del siglo XIX, cuando el Dr. Josef Breuer, médico, fisiólogo y psicólogo, investigador y docente universitario, abre un gabinete privado y trata, entre diciembre de 1880 y junio de 1882, a una paciente: mujer joven de 21 años, sensible e inteligente, políglota, de origen judío y situación económica acomodada, de nombre Bertha Pappenheim (Viena, 1859 – Neu Isenburg, 1936), más conocida a partir de entonces como Anna O., para proteger su privacidad en comunicaciones científicas, nombre ficticio que ha quedado grabado en los libros de historia de la psicología.

Anna O. es una joven inconformista e inquieta, que quiere romper con los moldes establecidos para la mujer por la sociedad conservadora de la época, pero una grave tuberculosis asola a su familia, muriendo primero una hermana y más tarde su padre, tras un periodo prolongado de convalecencia en casa y al que Anna O. tiene que dedicar toda su atención.

Tras la muerte de su padre, Anna O. también cae enferma, empezando a sufrir un cuadro complejo de diversos síntomas, sin aparente relación entre sí:  episodios de incapacidad para comer y beber agua, parálisis de las extremidades superior e inferior derechas, visión borrosa, sonambulismo, alteración en el curso y contenido del lenguaje, tales como bloqueos sin poder hablar su lengua materna, intercalando diversos idiomas en la misma conversación, haciendo ininteligible la comunicación,…

Después de un exhaustivo examen médico, el Dr. Breuer, descarta organicidad como causa de sus padecimientos, sopesando la hipótesis de una causa mental, teniendo en cuenta su reciente pérdida. La enfermedad mental de la época por excelencia era la hipocondría en hombres y la histeria en mujeres, siendo hasta ese momento tratada por medio de hipnosis, en los que bajo un estado alterado de conciencia, afloran los contenidos traumáticos reprimidos,  siguiendo a los maestros de la escuela francesa Jean-Martín Charcot y Pierre Janet. 

Tras un periodo de sesiones diarias de hipnosis, a razón de 6 sesiones por semana, Anna O. empieza a mejorar en calidad de sueño, encontrándose por la mañana más tranquila y expresiva. Aprovechando esta leve mejoría, el Dr. Breuer empieza a incorporar un nuevo método de asociación libre de palabras, para que puedan aflorar con más libertad los contenidos inconscientes reprimidos, dentro del contexto seguro de la sesión. Anna O. llama por vez primera a este método la “curación por el habla” o psicoterapia. Este método se convertirá pronto en el precursor del psicoanálisis, siendo su texto fundacional el libro de recopilación de casos “Estudio sobre la histeria”, incluido el caso de Anna O., escrito por Breuer y Freud, siendo publicado en 1895.